
Muchas veces os digo lo importante que es conocernos a nosotros mismos. Y es así porque no podemos mejorar aquello que no conocemos. De ahí la importancia del autoconocimiento.
Si realmente queremos recuperar el control de nuestra vida, queremos marcarnos un rumbo, queremos tener objetivos hacia los que dirigirnos, una de las primeras cosas que debemos hacer es profundizar en nuestro conocimiento. Yo suelo hablar de “hacer consciente lo inconsciente”. Y tenemos muchas formas y herramientas para hacerlo, llevar un diario de emociones, trazar una línea de vida…. pero de estas hablaremos otro día. Hoy quiero hablarte de la ley del espejo.
La Ley del Espejo nos cuenta que todo aquello que nos molesta de los demás es el reflejo de algo que se produce en nuestro interior, por tanto, sólo nosotros somos responsables de nuestras creencias, ideas y malos pensamientos hacia los demás.
Entonces, si lo que percibimos fuera es un reflejo de nuestro interior, si cambiamos nuestro interior (creencias, ideas y malos pensamientos), nuestra realidad cambiará. Así que, no eres víctima de nada ni de nadie, sino que tú creas tu propia realidad.
Yoshinori Noguchi, en su libro “La ley del Espejo”, nos habla de 4 situaciones con las te puedes encontrar:
1ª.- Cuando lo que te molesta de esa persona refleja algo que te molesta de ti mismo.
Todos tenemos algo que nos molesta de nosotros mismos. Cuando alguien hace eso mismo, lo que vemos es el reflejo de nuestra sombra. Nuestro lado oscuro. Y no nos gusta. Pero si lo analizamos, y somos capaces de reconocerlo podremos lidiar con ello y empezar a ACEPTARLO.
Por ejemplo, nos molesta alguien desordenado porque nosotros también lo somos.
2ª.- Cuando el espejo nos muestra lo contrario de nosotros mismos.
Aquí hablamos de extremos, y de polos opuestos. Por ejemplo, nos molesta alguien tacaño porque nosotros somos MUY generosos. Quizá no sea tan tacaño. Quizá nosotros seamos demasiado generosos. Todos los extremos son malos.
Analicemos si nuestra generosidad es excesiva y busquemos el equilibrio.
3ª.- Cuando el espejo refleja la decepción de unas expectativas no cumplidas.
Cuando alguien no cumple nuestras expectativas nos sentimos decepcionados. Hemos de darnos cuenta que eran NUESTRAS expectativas. ¿Queremos cambiar a esa persona? ¿Nos gustaría que fuera diferente? ¿Buscamos el control, la manipulación?
Debemos ACEPTAR a las personas como son, no como nos gustaría que fueran.
4ª.- El espejo refleja algo que no te gusta de esa persona y que tú se lo estás haciendo a otra u otras personas.
A veces hacemos cosas a otras personas que no deberíamos, por ejemplo aprovecharnos de alguien, y no nos damos cuenta hasta que lo vemos en otro. Cuando el espejo nos lo refleja nos damos cuenta de lo que estamos haciendo.
En las 4 situaciones se trata de hacer consciente lo inconsciente. El desarrollo personal es un trabajo interno, sólo lo puedes hacer tú, pero no lo puedes hacer sin otros.
Y los beneficios que obtendrás son varios. Aumentarás tu autoconocimiento. Descubrirás tu lado oscuro. Mejorarás la empatía, lo que te hará más humano, más humilde y más comprensivo. Te darás cuenta de que nos parecemos más de lo que creemos. Abandonarás el victimismo al asumir la responsabilidad de tus actos, esto te hará más sabio y más libre.
Te propongo un ejercicio.
Mira a tu alrededor y busca alguien de tu entorno muy querido para ti pero que te molesta algo de su forma de ser. Analiza el porqué. Intenta buscar cuál de las 4 situaciones que hemos mencionado te está reflejando el espejo.
¿Cómo te sientes ahora? ¿Conocer la razón de tu molestia mejora la situación? Cuéntamelo en los comentarios. Intenta aplicarlo con otras personas y otras situaciones.
Practicar la ley del espejo te hará crecer como persona, y descubrirás una mejor versión de ti mism@.
Hasta la semana que viene.
Y recuerda:
“toma el control de tu vida, vive la vida, lucha por tu felicidad”.